Cada año, el último domingo de enero, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial contra la Lepra, también conocida como la enfermedad de Hansen.

Este día tiene como objetivo principal crear conciencia sobre esta enfermedad infecciosa, que aún afecta a miles de personas en todo el mundo, y combatir los prejuicios que históricamente han acompañado a quienes la padecen.
Esta afección es causada por la bacteria Mycobacterium leprae, o bacilo de Hansen, un microorganismo que se reproduce muy lentamente, lo que provoca que los primeros síntomas puedan aparecer entre 3 y 5 años después de la infección. A pesar de su lento desarrollo, no se debe subestimar, pues la detección temprana y el acceso al tratamiento son fundamentales para prevenir complicaciones y discapacidades.
En Colombia, la lepra sigue siendo un desafío para la salud pública. Según datos del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), hasta la semana epidemiológica 36 de 2024 se notificaron 147 casos, de los cuales los departamentos con mayor incidencia fueron Norte de Santander, Valle del Cauca y Arauca, regiones donde se refuerzan las estrategias de diagnóstico y atención.
En el marco del Día Mundial contra la Lepra, el área de Promoción y Mantenimiento para la Salud de NUEVA EPS, en un trabajo conjunto con el Dr. Andrés Felipe García Carreño, médico dermatólogo del hospital universitario mayor de Méderi, buscan resolver las principales dudas con el fin de generar mayor conciencia sobre la importancia de combatir el estigma asociado a este padecimiento.
¿Cuáles son los principales síntomas que deben alertar a las personas sobre un posible caso de lepra?
Lesiones en la piel: Máculas hipo o hiperpigmentadas, a menudo asociadas con sensación de anestesia o parestesia.
Pérdida de anexos cutáneos: Reducción o ausencia de folículos pilosos y disminución de la sudoración en las áreas afectadas.
Lesiones específicas: Máculas, nódulos, placas o pápulas con bordes mal definidos y una región central elevada o endurecida. Estas pueden aparecer en la cara (mejillas, nariz, cejas), pabellones auriculares, muñecas, codos, nalgas y rodillas.
Pérdida de cola de cejas.
Fases avanzadas: Engrosamiento y arrugas en la piel de la cara y la frente, conocido como facies leonina, junto con un aumento en el tamaño de los lóbulos de las orejas.
Afecciones nasales y respiratorias: Congestión nasal, epistaxis, dificultad para respirar, laringitis y ronquera. En casos avanzados, perforación del tabique nasal y deformidad conocida como «nariz en silla de montar».
¿Qué rol juega el diagnóstico temprano en el tratamiento exitoso de la lepra?
- Suprimir rápidamente la capacidad infectante del paciente mediante quimioterapia.
- Evitar la progresión de las lesiones y la aparición de complicaciones.
- Ofrecer terapia profiláctica a los contactos cercanos según las directrices, previniendo el desarrollo de la enfermedad.
¿Qué avances se han logrado en el tratamiento de la lepra y qué tan accesible es en nuestro país?
La poliquimioterapia y nuevos antibióticos efectivos han permitido alcanzar las metas de eliminación de la OMS, como reducir la incidencia a 1 caso por cada 10.000 habitantes en países endémicos.
Accesibilidad en Colombia:
- El tratamiento está regulado por el Instituto Nacional de Salud y administrado a través de las secretarías de salud y los entes de control.
- Requiere sospecha clínica, confirmación diagnóstica y prescripción médica.
- Es gratuito, completo y oportuno para los pacientes diagnosticados.
¿Cuáles son los errores más comunes sobre la lepra?
- Creer que es una enfermedad del pasado.
- Pensar que los pacientes deben vivir aislados.
- Suponer que solo se transmite por contacto físico (saludar, jugar o trabajar juntos).
- Considerarla una enfermedad hereditaria.
- Creer que no tiene cura.
- Pensar que la piel se cae a pedazos.
¿Qué papel juega la educación y sensibilización en la lucha contra la lepra?
- Ayudar a los pacientes a reconocer los síntomas tempranos y buscar atención médica oportuna.
- Facilitar el diagnóstico precoz y un tratamiento rápido, evitando complicaciones y discapacidades.
- Romper la cadena de transmisión al tratar a los casos confirmados, reduciendo el estigma social asociado.