Este lunes 30 de junio, Colombia despide con profundo pesar a Nydia Quintero, también conocida como Nydia Quintero de Turbay, fallecida a los 93 años en la Fundación Santa Fe de Bogotá tras una delicada lucha contra complicaciones respiratorias.

Como primera dama entre 1978 y 1982, esposa del expresidente Julio César Turbay Ayala, Nydia combinó su posición con una vocación incansable por los demás. En 1975, fundó la Fundación Solidaridad por Colombia, a través de la cual impulsó la emblemática “Caminata de la Solidaridad” —con participaciones internacionales como Pelé, Cantinflas y el elenco de El Chavo del 8— que recaudó fondos para salud y educación de poblaciones vulnerables
Dirigió la organización durante 41 años, hasta su retiro en 2016 y posterior relevo a su nieta María Carolina Hoyos Turbay.
El adiós de Doña Nydia llega envuelto en una atmósfera de tristeza nacional, agudizada por las difíciles circunstancias familiares: tanto ella como su nieto, el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, fueron hospitalizados en el mismo centro médico. Él tras sufrir un atentado en Bogotá a principios de junio; ella, pocos días después, ingresó por problemas respiratorios.
La figura de “Mamá Nydia” dejó huella no solo por su contribución filantrópica, sino también por su resiliencia ante tragedias personales. En su momento, enfrentó con fortaleza el secuestro y asesinato de su hija, la periodista Diana Turbay, por orden del Cartel de Medellín. Sus reacciones públicas —como cuando responsabilizó a Pablo Escobar por ese hecho— reflejaron su firmeza ante el dolor .
A la confirmación de su muerte, políticos de diversos signos expresaron su pesar. El expresidente Álvaro Uribe calificó su partida como una pérdida que le “inhunda de lágrimas”.
El expresidente Iván Duque resaltó su “empatía y afecto por los más necesitados”. El gobierno actual, encabezado por la canciller Laura Sarabia, remitió un “abrazo de solidaridad” a la familia.
Con la muerte de Nydia Quintero, Colombia pierde una figura emblemática del servicio, la empatía y la protección social. Su legado —expresado en becas Diana Turbay, apoyo a jóvenes, salud comunitaria y en la masiva Caminata que cada año reunía a miles en las calles de Bogotá— perdurará como estandarte de solidaridad.