La segunda versión de la Feria CosechArte volvió a ser uno de los principales atractivos del Festival Internacional de la Cultura, que este año volvió a rendir tributo al campo boyacense.
Un espacio familiar con un sinnúmero de atractivos y buen servicio, volvió a conseguir una nutrida presencia de público durante los cuatro días finales de la programación de la versión 52 del Festival Internacional de la Cultura que había comenzado desde el pasado 2 de octubre.
CosechArte, la feria que creo el año pasado la gestora social Daniela Assis, desde la misma entrada se volvió a convertir esta vez en algo novedoso, en algo llamativo, bien organizado y que mantuvo la atención de niños, jóvenes y adultos, no solo de Tunja o Boyacá, sino incluso de otros países. Una verdadera celebración del campo, la cultura y el sabor boyacense.
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Según la organización del evento departamental, solo en su último día, CosechArte dejó un gran impacto entre los boyacenses y turistas al reunir a más de 10 mil visitantes en una jornada cargada de música, danza, gastronomía y tradición, que consolidaron a la Feria de las Artes y la Cosecha como el mejor plan para compartir en familia.
“Reunió a más de 150 expositores, entre productores, transformadores, empresarios, artesanos y cafeteros. Se destacaron la exposición ovinocaprina, con más de 55 ejemplares de distintas regiones, las muestras de ordeño y razas, así como los espacios de interacción entre familias, niños y animales”, señaló Elizabeth Bermúdez, la secretaria de Agricultura de Boyacá.
Además de los espacios de arte, los talleres de oficios y las presentaciones culturales que llenaron de vida los hangares de la feria, en esta oportunidad Finkana se convirtió en un espacio ideal para que los niños vivieran un encuentro directo con los animales de granja.
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Durante los cuatro días de feria, la gastronomía fue una de las secciones más destacadas, con platos elaborados por restaurantes y emprendimientos de todo el departamento. Los visitantes disfrutaron de preparaciones tradicionales e innovadoras, todas con sello boyacense que resaltaron la riqueza de los productos locales y la creatividad de los cocineros participantes.
El Hangar de Artes y Oficios también fue uno de los grandes atractivos, con decenas de emprendedores boyacenses que exhibieron sus creaciones en materiales como fique, barro y lana, entre otros. Este espacio se convirtió en una vitrina de identidad y talento, donde los artesanos demostraron que el trabajo manual sigue siendo una herencia viva del territorio. Además, el público disfrutó del show de hilanderas, una puesta en escena que despertó la curiosidad de grandes y pequeños sobre los saberes tradicionales.
La programación, durante los cuatro días estuvo marcada por los Diálogos de Saberes y Sabores, donde el café de origen boyacense fue protagonista. De esta manera el éxito de CosechArte lo volvió a posicionar como uno de los eventos más importantes del departamento.